De un tiempo a esta parte, las formas en que hemos participado como ciudadanos y ciudadanas en los proyectos y políticas públicas, se han agotado. La voluntad de algunos de implicarse más allá de lo que ofrecía la administración y la necesidad de ésta de definir mejor y con más apoyo los proyectos en un contexto post-crisis, han hecho necesario reformular el modelo de participación de nuestro municipio.